[Público] Roleo libre

Se cansó de esperar a obtener una respuesta, y dudaba que aquel individuo disfrutara de su presencia, así que alzó el vuelo de vuelta al punto de origen. Ni siquiera iba a molestarse en desarrollar una explicación de porque se iba, odiaba darlas.

Viró en el aire en dirección al lago, encogiendo las alas y cayendo en picado para sumergirse. A pesar de su tamaño, el agua rompió sin hacer demasiado ruido mientras su figura desaparecía entre la masa de agua.


—Es obvio que este encuentro no ha sido demasiado revelador -murmuró a si misma bajo la superficie, repitiendose a si misma frases que ya había oido anteriormente-


Durante el día la mejor opción era mantenerse oculta para conservar enegía y evitar las horas de mayor calor, así que optó por mantenerse sumergida hasta que algo interesante sucediera de nuevo. Y esto abarcaba un amplio espectro de eventos; encuentros fortuitos, alguna criatura curiosa o incluso una amenaza de agresión.

Pero cualquiera alimentaría su sed de conocimiento. Para su suerte, no tardó mucho en sentir que de nuevo alguien se acercaba, y puede que no fuera solo. Su curiosidad parecía que había encontrado una nueva fuente en la que poder saciarse.

Un anzuelo se sumergió en el agua, hundiendose mientras centelleaba de forma leve. A pesar de su pequeño tamaño, no pasó desapercibido debido a que llevaba observando de forma muy detallada todo lo que sucedía. Aquello solo podía significar que no sospechaban nada acerca de su presencia, pues ninguna criatura sensata se le ocurriría pescar en terreno de una bestia. Por desgracia, sabía que acababa de asustar a toda presa con su llegada, asi que ese anzuelo quedaría solitario durante un tiempo más que extenso. Sin embargo, barajó la posibilidad de que aquello pudiera ser una forma de comprobar que algo grande estaba en el agua, por lo que también existia la probabilidad opuesta de haber sido vista.

—«¿Así que pescar? ¿Eso quieren? Bien...» -pensó mientras zigzagueaba en las profundidades-

Golpeó con fuerza un banco de peces en huida usando la velocidad que alcanzó como si se tratara de un misil. Aunque no muchos, algunos peces quedaron noqueados, dejando que solo dos comenzaran a elevarse hacia la superficie, devorando el resto. Estaba más que segura que eso no sería suficiente para disuadir la atención, pero quizá realmente solo buscasen comer; y los peces lo eran al fin y al cabo.

Tras dejar que el pez ascendiera hasta la superfie, notó que algo se acercaba en dirección contraria, sunergiendose con rapidez debido a su peso y forma. No la costó darse cuenta de que se trataba de la caña que habían usado hacía unos instantes.

—«¿Ahora decidieron arrojar basura a las aguas?» -pensó con un gruñido bajo la superficie, sin dejar de observar aquel objeto a la par que buscaba tomar la mejor decisión en base a aquel nuevo factor- «¿Es acaso alguna clase de truco humano para provocarme?»

Dejó que la caña se hundiera hasta la altura de sus patas traseras para poder sujetarla con una de ellas. Intentó no aplicar presión sobre el objeto para poder arrastrarlo sin dañarlo, y sorprendentemente no le fue difícil llevarlo a cabo a pesar de su tamaño. Aún no era de noche, lo que la hubiera facilitado el camuflaje, pero el tamaño del lago era suficiente como para poseer, por pequeño que fuera, algun area alejada del extremo donde recogió aquello. Logró avistar una zona mas boscosa de este, en un punto ciego y no a demasiada distancia del punto inicial, considerandolo el mejor punto para depositar aquel objeto ajeno y marcharse. Ascendió a una velocidad moderada hasta salir a la superficie, donde dejó depositada e intacta la caña.

—Elijan otro sitio para arrojar su basura humana...-murmuró mirando a donde debían de estar los propietarios. No le importaba que encontraran su pertenencia o no, solo le interesaba no tener aquello flotando mientras intentaba descansar-

Comenzó su descenso al agua lentamente sin preocuparse de otros temas que le parecían banales, sabiendo que hasta que no cayera la noche no volvería a salir