Geek Wars [Fan Fic]

Hacía muchísimo calor. Estaba en el parque, sentado en un banco, leyendo un rato. Simon apareció justo cuando me terminé el manga, con su coche teledirigido
-¿Ya te has cansado de tus amigos? -le dije.
-Seh -me contestó- además prefiero estar aquí contigo.
Estuvimos hablando un rato mientras el jugaba con el coche. Me decía que lo único que hacían sus amigos era mirar el móvil. No entiendo que hacen niños de 10 años con móvil. Bueno, él siempre me dice que diga que tiene 11, porque su cumpleaños es mañana.
-Este parque está aqueroso -me dijo de repente- hay basura por todas partes, así no hay quien conduzca.
-Por eso prefiero jugar en casa. -le contesté.
El no dijo nada y siguió jugando. Se puso a perseguir su cochecito como un crío. Ya se cree muy mayor, pero no se yo... Me quedé en mi mundo, tumbado, mirando las nubes. Esta tranquilidad no es normal, ¿dónde se habrá metido Simon? Lleva sin darme la lata un buen rato. Me levanté y grité "¡SIMOOON!", y me contestó. Estaba mirando fijamente un arbusto. "¿Pero que hace este niño?" me pregunté.
-Mira, ven. -me dijo Simon.
-¿Pero que pasa? -le dije mientras me acercaba.
Simon estaba mirando una... ¿una espada? ¿Qué hace una espada en un arbusto? Primero niños de 10 años con móvil y ahora esto.
-¡Es una espada! ¡Y de verdad! ¡Y tiene un símbolo raro! ¡Y...! -dijo Simon entusiasmado.
-Sí, sí, muy bonito, ¿pero que hace eso ahí? -dije- seguro que se le habrá perdido a algún niño.
-Pues parece muy auténtica. -me dijo Simon.
-Que va, esa cosa seguro que es de plástico. -dije mientras me volvía al banco.
-¡¿A QUIEN LLAMAS TÚ COSA DE PLÁSTICO?! -gritó una voz bastante grave.
-Simon, no fuerces la voz así. Cantar screamo no tan es fácil.
-Yo no he sido... -me dijo Simon- ha sido la espada.
-Sí, sí, ahora la espada habla...
-¿Hablar? ¿Yo? Yo que va. -volví a oír esa voz grave.
Simon y yo nos quedamos mirándonos.
-La espada habla. -dijo Simon.
-Sip, la espada habla. -dije.
En ese momento me volví de color blanco. Sí, blanco. No se porque nos pasa a los personajes de las historias pero así es la vida. Y encima me están saliendo rayitas moradas en la cabeza. Bueno, en fin, que me salgo del tema. No sabía ni qué decir, una espada que habla no te la encuentras todos los días.
A continuación, la espada comenzó a brillar con un color púrpura.
-AY, POR KYUUBEY, ¿PERO QUE PASA? -me dijo Simon.
-NO SE, TÍO, ¿COMO QUIERES QUE LO SEPA?
Entonces empecé a verlo todo como el fondo que sale cuando Doraemon usa la máquina del tiempo, así más o menos.
Acabo de despertar. Lo unico que veo es el cielo. Es de color rosa. Miré hacia los lados y estaba Simon dormido. Si no me estoy volviendo loco, diría que el cesped es amarillo. Solo veo montañas y más montañas. También veo algo volando por el cielo, parece una chica. ¿Que será? Estoy seguro de que es una humana, pero los humanos no vuelan. Encima tiene el pelo azul, será una rarita.
Esto tiene que ser un sueño. Un extraño sueño, sí, será eso.
Simon acaba de despertar.
-¿Daichi? -dijo- ¿dónde estamos?
-Rápido, ¡golpéame en la cara!
-...Vale, como quieras. -me respondió.
Para asegurarme de que no estoy soñando, Simon me golpeó en la cara (y duele).
-¡AY, TÍO, TAN FUERTE NO! -le dije.
-Es que eres un debilucho.
-¡¿QUÉ?!
-¡Debiluuuucho! Ah, oye, todavía no se donde estamos. Esto parece el universo de los ponis o algo.
Me quedé observando todo mi alrededor y le contesté:
-Ni idea.
Simon se acercó a mi.
-¿Que pasa?
-Me está entrando yuyu.
-Tranqui, tío, saldremos de aquí. -le dije mientras le puse la mano en el hombro.
-Ah... ¡claro! -me contesto positivamente.
-¿No ves que somos súper valientes? -le dije- ¡No nos da miedo nada!
-Bú. -oí detrás mía.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! -gritamos Simon y yo mientras nos abrazabamos de miedo.
-Tíos, relajaros.
Me di la vuelta y, ¡es ella! Era la chica que volaba, la del pelo azul. Es un poco mas alta que yo, lleva una sudadera gris y un pendiente. Parece una friki. Se puso a mirarnos muy detalladamente.
-¿Vosotros sois los tipejos que Ryu quería?
-¿Quién es Ryu? -le dije.
-Pero si parecéis unos debiluchos.
-Te lo dije. -me dijo Simon, y le di un codazo.
-Bueno, me presento. Soy de por aquí, de U-Bahn. Tengo 15 años y me llamo Lily. Vengo a llevaros con Ryu.